¿Qué aprendí al ser un lead durante la mayor parte de mi carrera?

Durante la mayor parte de mi carrera, no he sido un vendedor… he sido un lead. Y esa experiencia lo cambia todo.


Como lead, prospecto o potencial cliente siempre, siempre he valorado una cosa por encima de todo: que el vendedor respete los tiempos y sepa usarlos adecuadamente. Como vendedor, puede que tengas una propuesta fantástica, pero es muy probable que, a no ser que te busque yo o que sea una gran casualidad, este no sea el momento adecuado. Eso no significa que la propuesta no sea buena, que el producto o servicio que me quieres vender no sea genial, solo significa que este no es el momento.


Sin embargo, aunque hayas contactado conmigo en el momento que no toca, pueden pasar tres cosas:


1️⃣ Que me hayas generado curiosidad por algo nuevo: volveré a ti pronto, querré saber más. Si lo que vendes es algo novedoso, la clave está en esos toques sutiles de seguimiento que no agobien, pero me mantengan interesado.


2️⃣ Que tu servicio sea casi una commodity, más que nada por competencia: Espera esa ventana de oportunidad: una renovación de contrato, un RFP, un cambio de proveedor… Pero asegúrate de ser el primero en mi lista cuando eso pase.


3️⃣ Que no encaje para nada. Puede que tenga este servicio internalizado, que esté atado a un proveedor por temas de empresa… lo que sea. Pues aprovecha el contacto para aprender más, nunca me he sentido más libre hablando que con gente a la que no puedo comprar nada. 


🔑 Si algo he aprendido al estar en ambos lados de la mesa (comprando vendiendo servicio o producto o en ventas consultivas), es que el respeto por los tiempos lo cambia todo. Ahora ayudo a Startups a no cometer los errores que yo mismo he vivido, porque a veces no hay margen para segundas oportunidades.


¿Y tú? ¿Cómo manejas los tiempos cuando vendes o cuando alguien intenta venderte?

Daniel Peña: de marketing